EL LECHAL ESPAÑOL… un bocado único y exclusivo

cordero lechal

[vc_row row_type=»row» use_row_as_full_screen_section=»no» type=»full_width» angled_section=»no» text_align=»left» background_image_as_pattern=»without_pattern» css_animation=»»][vc_column][vc_column_text]El cordero fue el primer animal domesticado por el hombre hace miles de años. Se criaba y cuidaba casi de forma religiosa por su lana y la necesidad de abrigo para el hombre. Se dictaban leyes para su protección, cuidado y comercio y sólo se consumía la carne de ejemplares viejos.

La llegada del cordero a Europa se data hace unos 4000 años proveniente de Asia. Su consumo siempre estuvo íntimamente ligado a ceremonias y celebraciones religiosas tanto en las antiguas civilizaciones como en la cultura hebrea y musulmana.

La llegada del algodón traído de América y, posteriormente, las fibras sintéticas provocaron que la lana ya no fuera un material imprescindible para la vida humana y, con ello, el cordero paso a tratarse como a cualquier otro animal para su consumo y, fue, entonces cuando se comenzó a desarrollar su cocina, variando e innovando en las formas de prepararlo, pero especialmente en las edades de sacrificio de las piezas.

España es de los pocos países del mundo donde se consume el cordero lechal o lechazo, es decir, corderitos que aún no han sido destetados con unos 20 a 30 días de edad y con un peso de 5 Kg a 6,5 kg lo que le confiere a su carne un sabor muy suave y un color rosado muy característico.

Tradicionalmente, se prepara entero asado al horno o por piezas, siendo las chuletas o chuletitas, como servimos en Venta Esteban, las más apreciadas. Un delicioso bocado sin apenas grasa y con un sabor muy ligero. Así como los brazuelos o paletillas y patas… otro manjar que difícilmente podremos comer una vez que salgamos de nuestro país.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]