¡Donde esté una buena caña de lomo que se quite el mejor jamón!… ésta frase no es un tópico… sino una realidad entre los grandes gourmet y los amantes de lo ibérico. Y, es que una auténtica caña de lomo con una buena infiltración de grasa, su aliño justo y su tiempo y forma de curación acertada es uno de los grandes manjares que se pueden disfrutar en este mundo.
Aquí, en Venta Esteban, somos muy exigentes con todos nuestros productos, por ello, en el caso de la caña de lomo sólo la servimos de auténtico cerdo ibérico puro (no cruzado) y criado a base de bellotas y castañas.
Pero muchos se preguntarán que es en realidad la caña de lomo… Se trata del resultado de un proceso de maridaje y curación de una de las partes más noble del cerdo ibérico: El Lomo. Esta pieza, que cuenta con una fantástica infiltración de grasa, es la materia prima, la cual se limpia de cualquier tipo de grasa externa y se aliña o macera con sal, ajo, pimentón y orégano fresco de la sierra. Cuando las especias han actuado, se ‘embucha’ o mete el lomo dentro de la tripa limpia del propio cochino y se deja curar, como si de un jamón se tratara, un mínimo de cuatro meses…
El resultado es un corte exquisito, con una textura tersa sin estar dura, flexible y con un aroma y sabor en el que se aprecian los dos estadios de elaboración (la maceración y la curación) y leves toques a madera que le aportan las brasas de maderas nobles con las que se controla la temperatura de las salas de curación o secaderos… un bocado perfecto.