Maridar los vinos de jerez

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La mejor manera de disfrutar un buen vino es con el maridaje correcto

 

Históricamente, el maridaje de los vinos de Jerez se vinculan al apertitivo, una opción adecuada pero no por ello acorde a sus posibilidades reales pues su maridaje va mucho más allá.

Así, un buen fino invita a combinarlo con guisos de arroz, de mariscos o pescados blancos, aunque también es ideal para degustar con quesos suaves y por supuesto un buen jamón ibérico.

En esta época del año, en la que los platos de caza y las carnes rojas forman parte del menú, es perfecto un oloroso, un vino con más cuerpo y con solera, que además se puede saborear con una buena berza u otros guisos de legumbres.

Con el frío, apetece también un amontillado, que es uña y carne con un buen consomé y excelente para beber con pescados azules, carnes blancas e incluso quesos curados.

También para los quesos curados viene bien el palo cortado, con su aroma avellanado y delicado, un caldo que cuadra con pescados en salsa y embutidos, desde una caña de lomo a una buena morcilla.

El cream o dulce y el Pedro Ximénez son los mejores aliados para la hora del postre. Su idilio con la repostería es una realidad, ya sea para mezclar con helados de sabor fuerte o para combinar con recetas de bizcocho. Incluso para terminar la comida casándolo con frutos secos y quesos azules.

Como se recoge en un antiguo proverbio latino, la verdad está en el vino.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]